Lunes. Martes. Miércoles. Semanas. Meses. Instantes. Minutos que parecen eternos y horas que pasan volando. Mil horas que no te dejan indiferente y un solo segundo que te cambia por completo. La velocidad del mundo te atrapa, te envuelve y hace que se te olvide todas las cosas importantes de la vida, todas las que merecen la pena. Entonces un dia paras, bajas el ritmo y te detienes simplemente a observar, unos ojos, un amanecer o unas simples hojas bailando con el viento, y es ahí cuando vuelves a sonreir, tomas aire y te das cuenta que esos problemas que te parecen enormes en realidad no lo son tanto, son hormigas que parecian gigantes sólo por que las miraba con lupa, te das cuenta que llevas demasiado tiempo respirando y sin vivir, recuerdas la última vez que sentistes toda tu vida centrada en un instante, cuando te invadió una sensacion que ojala no hubiera acabado nunca y que al recordar te hace sonreir inevitablemente.
A veces tenemos tanta prisa por vivir todo que nos olvidamos de disfrutar.
Siempre he creído que la vida tiene mas que ver con aquello que queremos ser que con aquello que hemos sido, son los sueños los que nos mantienen con vida y no los recuerdos.
Aprovecha todas las pequeñas cosas de la vida por insignificantes que parezcan, por que quizás un dia te des cuenta que no eran tan pequeñas ni insignificantes como parecían.
No intentes entender jamás la vida, nadie lo hará jamás. Siente, disfruta, rie alto, no tengas miedo a nada... Solo vive la vida de la mejor forma que puedas, por que todo aquello de lo que hoy no te das cuenta,o incluso todo lo que hoy no sabes valorar, mañana podrías echarlo de menos...
Siente mil veces... y después vacíate para sentir mil mas...
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