jueves, 2 de mayo de 2013

...20+2]]

Repiqueteaban mis dedos mientras deslizaba mi mano por tu espalda, ese abismo en el que me perdía todas las noches, oliendo tu perfume, sumergiendome en tu última carcajada provocada por mis cosquillas... Me perdería en tu cuello si supiera que detrás de tus orejas sigue mi primer mordisco, le suplicaría a los dioses una quinta noche contigo si supiera que me pasaría la noche abrazada a ti, protegiéndome de los incendios que provocamos en días de caos.
 Porque a veces encuentras refugio en la cueva más impredecible, después de surcar mares y cruzar ríos, acabas deslizándote en un oasis de felicidad que parece irreal, pero sabes que es tu recompensa final.


Siempre...  --><--