sábado, 4 de mayo de 2013

...Latir]]

Ella se negaba a pensar que volveria a pasar. Otra vez tener los sentimientos demasiado lejos. Demasiado era mucho para dos personas que se quieren. Demasiado es un centímetro de mas. Y en su caso, eran miles de millones de centimetros lo que distanciaba aquello.
No podía imaginar una cama sin sus ojos cerrados, y su brazo por encima de su espalda.
No queria imaginar su mañana sin sus "Buenas Tardes", su beso robado y la guerra de cosquillas. No queria. Por que, por gustarle, le gustan hasta las peleas. Hasta las arrugas que se le forman entre las cejas cuando le dice que no la entiende. No, no es justo.
Ella quiere susurros antes de dormir y no una pantalla que le ponga "te quiero".
Coger su mano al caminar, sin hacer falta que se miren para saber lo que sienten.
Quererlo en cualquier sitio, que le mire... y vea a alguien que lo llena.
Difícil es construir algo cuando la mayor parte del tiempo "estar juntos" no forma parte de la ecucación.
Ella necesita que la distancia se acorte, como muy lejos en los pies de su cama, como muy cerca entre sus dientes.